En el año 532 d.C. un matemático bizantino llamado Dionisio y apodado el Pequeño1, cansado de que los cristianos contasen los años según el calendario de un emperador que los había perseguido, calculó2, partiendo de las premisas establecidas en la Biblia y de las fuentes históricas, que Jesucristo había nacido el 25 de diciembre del año 754 a.u.c., y propuso que dicho año fuera llamado 1 a.D. (anno Domini) creando una efeméride común para establecer la celebración de esta noche de paz y el día de Navidad.
En el siglo XIX con la labor encadenada de dos escritores neoyorquinos (Washington Irving y Clement Clark Moore), de un caricaturista alemán (Thomas Nast ) y del publicista de Coca Cola (Haddon “Sunny” Sundblom) se reinventa la Navidad. Entre todos refunden las costumbres navideñas con la leyenda del San Nicolás del siglo IV y crean la tradición del día de hoy en la que Santa Claus subido en su trineo reparte regalos a los niños en Nochebuena.
De todos los eventos relevantes, nacimientos y fallecimientos de personalidades que ocurrieron el veinticuatro y el veinticinco de diciembre como la coronación de Carlomagno en el año 8003, el encallamiento de la Nao Santa María y la construcción del Fuerte Navidad en 14924, la primera emisión radiofónica en 1906 5, la Tregua de Navidad en 19146, la renovación de la patente de la botella de Coca Cola7 en 1923, la realización en 1990 de la primera prueba exitosa de internet, el nacimiento de Isaac Newton en 16428 y el de Ava Gardner9 en 1922 o las muertes de Charlot10 en 1977 y de George Michael en 2016…; hoy resultan irrelevantes porque en Nochebuena y en Navidad celebramos las efemérides más importantes de nuestros calendarios, los hechos trascendentes de las personas que queremos, con las que nos enfadamos porque las tenemos cerca, a las que añoramos porque se encuentran a distancia o a las que lloramos porque ya no están. Esta noche en la que decidimos celebrar el nacimiento de Jesucristo ocurre lo valioso, lo vital, brindamos por hechos que no han ocurrido hoy y creamos con nuestras familias y amigos nuevas efemérides para recordar en las próximas Nochebuenas. Es la Magia de la Navidad.✨🌲
Hoy veinticuatro de diciembre concluye Adviento 2019 que empezaba hace veinticuatro días como una vía de escape a un año de agotamiento. Hoy igual que hace siete años gracias al entusiasmo de muchos amigos como María Quintas y al apoyo y empuje titánico de un Juan Crusoe con corazón de jengibre se vuelve a cumplir la satisfacción de ver terminado un trabajo costoso e imperfecto por haber «seguido el dictado de tu espíritu».
Nos vemos, si Dios quiere, el próximo uno de diciembre.
¡Feliz Navidad a todos! ❤️
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Dionisio el Exiguo fue un monje erudito que nada tiene que ver con Dionisio el viejo el tirano de Siracusa que le dio el nombre a las cuevas denominadas [«la oreja de Dionisio» que se mencionan en la entrada del día 23. ↩
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Aunque hoy sabemos que la cronología no es del todo correcta por algunos pequeños detalles como no haber contado con el año cero, estos errores perpetuados hasta hoy merecen toda la admiración de la comunidad científica representada en este Adviento por Paul Samuelson y Sheldom Cooper. ↩
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Carlomagno decretó el uso del Anno Domini el mismo año de su coronación. Fue en la Misa de Navidad, hace hoy mil doscientos diecinueve años en la antigua basílica constantiniana de San Pedro del Vaticano cuando el rey de los francos fue coronado emperador romano por el Papa León III convirtiéndose en uno de los soberanos más poderosos de aquel momento. Ese día se pasó del año 1554 a.u.c. al año 800 a.D. y comenzó el «renacimiento carolingio». Mil cuatro años después, un dos de Adviento, se autoproclamará emperador otro francés con la presencia de otro papa. ↩
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El Fuerte de Navidad fue el primer asentamiento español en el Nuevo Mundo. Se construyó con las maderas de la nao gallega Santa María, propiedad del cartógrafo Juan de la Cosa, que había encallado la nochebuena de 1492. En el naufragio, encayó contra la arena, se salvó toda la tripulación pero acabó siendo una tragedia como [el Titanic(/2019-titanic/), ya que en 1493 el Fuerte -que disponía de foso, cabañas y una torre fortificada - había sido incendiado y todos los españoles estaban muertos. ↩
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El canadiense Fessenden utilizó su transmisor para emitir el villancico O Holy Night tocado por él mismo con el violín y leyó el pasaje de San Lucas 2. Recordemos que el 12 de Adviento de 1901 Marconi fue el primero en conseguir transmitir una letra en morse. ↩
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Lo que ocurrió la primera Nochebuena de la Primera Guerra Mundial en las trincheras de Flandes fue un iepisodio inesperado -distinto del milagro de Empel ocurrido un 8 de Adviento-. La tregua espontánea empezó el 24 de diciembre de 1914 cuando las tropas alemanas decoraran sus trincheras con ramas de árboles y empezaron a cantar Stille Nacht (Noche de paz) lo que provocó que las tropas británicas -atrincheradas al otro lado del campo de batalla- entonaran el mismo villancico en inglés dando inicio a un momento de paz. ↩
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La marca Coca Cola consiguió renovar la patente de su botella por primera vez un martes 25 de diciembre de 1923. Denominada el Champan americano no falta su publicidad en Navidad y fue la bebida de la esperanza para las tropas americanas durante la SGM: "… Si alguien nos preguntara por qué combatimos, creo que la mitad de nosotros contestarían: por el derecho de comprar Coca-Cola en paz." ↩
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El año en que nace Newton, 1642, Inglaterra no usaba el calendario Gregoriano, por lo que el 25 de diciembre de 1642 es la fecha del calendario juliano vigente en aquel momento, pero que acorde al calendario actual usado en todo el mundo, correspondería al 4 de enero de 1643. Algunos científicos celebran el misterio de este nacimiento llamándolo la “Newtondad,” el día que nace el primer científico y el último mago. ↩
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El fotógrafo Terry O´Neill por ser amigo de Ava Gardner consiguió fotografiar a Frank Sinatra gracias a una carta sellada que le escribió la diva a modo de presentación dirigida a su ex-pareja. Cuando empezó a tomarle fotos sin permiso, el contenido del sobre de Ava fue lo que le salvó de la furia de Frank Sinatra y lo que le permitió una relación profesional de treinta años. Nunca se supo que ponía esa carta. ↩
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Charles Chaplin (con el número 5 del oráculo de Bacon) decía: “Nunca te olvides de sonreír, porque el día que no sonrías, será un día perdido” ↩
Fujifilm X-Pro3
Fujifilm
Esta preciosa cámara resulta ideal para los que necesiten dejar documentación gráfica de las efemérides personales que celebramos cada año en Navidad, y además con estilo.