Hasta este año, era una tradición de diciembre que hospedásemos a alguno de mis sobrinos en casa. Siempre reservo unos días en vacaciones para acogerlos y, lejos del control parental, cumplirles todos sus antojos para mantener un vínculo sentimental de cercanía. Las dos últimas navidades nuestra inquilina fue Laura y ya había renovado la reserva desde el verano cuando se convirtió en nuestra musa con la interpretación de una escena para una película casera, para lo que elaboró un storyboard y un árbol genealógico de los personajes. Se trataba de un doble papel de una producción, igual de ingeniosa que ambiciosa, inspirada en un clásico1 y la sinopsis era: Lara y Laura, dos niñas que, un día en la playa de Coruxo, descubren que son hermanas gemelas, separadas de bebés cuando sus padres se divorciaron y repartieron una hija para cada uno, que deciden intercambiarse para reconciliarlos.
Para la visita prenavideña de Laura los planes previstos eran: continuar el rodaje de su película, revisionar su serie favorita de las sirenas de Mako y diseñar juntas las invitaciones para el concierto de clarinete que nos regala en fin de año. Lamentablemente las medidas de la pandemia han suspendido la actuación del conservatorio de Laura y el rodaje de su película. Así que sin estropear la magia sobre estas criaturas acuáticas le contaré hoy ¡la verdadera historia de sus seres mitológicos predilectos!
Las primeras sirenas no vivían de la isla de Mako2, ni tampoco tenían el carácter enamoradizo de la protagonista de un cuento de Andersen, ni su padre era el rey Tritón ni necesitaban una Úrsula en su historia para tener un final feliz3 y, por supuesto, ¡no tenían cola de pez! Las sirenas eran unas chicas de buena familia4 que recogían amapolas con su amiga Perséfone y fueron convertidas en unos seres alados híbridos5 y semifantasmales por la diosa Deméter (madre de Perséfone) como venganza por no haber ayudado a su hija, cuando la raptó Hades. Probablemente disgustadas con el resultado de esta metamorfosis buscaron un archipiélago en la costa Amalfitana6, en el que la disposición de las islas produce una acústica especial que realzaba sus fortalezas musicales para esconderse. Allí iniciaron una carrera profesional funeraria como aves de almas, encargadas de transportar los espíritus de los difuntos al Hades (donde reinaba su amiga Perséfone). No queda claro el motivo por el que esta labor de psicopompos se la encomendaran a Hermes, pero pudo se la causa de que al quedar desempleadas, discriminadas socialmente por los dioses, con la falta de oportunidades e incapaces de adaptarse a las nuevas circunstancias, se distanciaron socialmente de su familia y en los acantilados se convirtieron en criaturas traicioneras y peligrosas de las que se advertía en los primeros textos de los griegos.
Sus voces prodigiosas las llevaron a protagonizar el primer duelo musical de la historia enfrentándose contra sus tías las musas. Se trató de una especie de oposición entre los cánticos celestes de las musas6 dedicados a mantener la fama de los héroes y los emitidos por las sirenas7 destinados a las almas de ultratumba y al consuelo de los vivos. Desde este combate organizado por Hera, las musas vencedoras lucen una corona de plumas tejidas con las alas que le cortaron a las sirenas. Este episodio junto con otro duelo frente a la lira de su primo Orfeo provoca que las sirenas se arrojen al mar pudiendo ser la causa de su segunda metamorfosis de mujeres pájaro a mujeres pez.
El arte escultórico recoge todas estas transformaciones a través de los siglos, desde que las sirenas eran medio aves en estatuas funerarias con cabeza y pecho de mujer, provistas de alas y garras de ave, pasando por sirenas con dos colas 8de ¿serpiente o de pez? (ambas en el museo arqueológico de Atenas) a las criaturas medio pez como la famosa sirenita de Copenhague, regalada por los dueños de Carlsberg9 en homenaje al escritor danés Andersen, y que no es posible reproducir porque la ley sueca no lo permite 10 pero que inspiró a otras esculturas nuevas esculturas como el sireno danés11 de Elmgreen y Dragset.
Y para terminar, para el próximo año, cuando nuestra musa Laura venga a terminar su película y pueda preparar su actuación musical, le confeccionaré una diadema de plumas de alas de sirena, al estilo del tocado que llevan las musas del Prado12, reproduciré en el salón la estética alegre y navideña del auditorio de Nubes Flotantes, diseñado por Alexander Calder para la Ciudad Universitaria de Caracas. Estas esculturas acústicas, de forma semejante a las escamas de cola de una sirena, pretenden reproducir la sensación sonora de un teatro grecorromano. Calder consiguió optimizar el sonido en el Aula Magna, dónde fueron instaladas mientras una orquesta tocaba en el escenario para su calibración exacta. El resultado fue un espacio escultórico que proporcionaba la misma sensación musical que la topografía de las islas dónde las sirenas se retaron con las musas.
-
Sobre este tema los clásicos que inspiraron a Laura fueron: Tú a Boston y yo a California de 1961, el remake de Tú a Londres y yo a California de 1998 basadas en el libro alemán de 1949 las dos Carlotas y en el musical los tres diablillos. ↩
-
Habitaban en una isla del Mediterráneo y frecuentaban los peñascos acompañaban sus cantos armoniosos con los que atraían a los marineros de instrumentos musicales como arpas, flautas, cítaras o panderos. Con estas melodías provocaban los naufragios y devoraban a sus presas. ↩
-
Las historias con sirenas suelen terminar mal: Ulises, advertido por Circe, se hizo atar al mástil de su barco para escuchar su canto sin sucumbir; los argonautas se salvaron de su llamada mortal gracias a Orfeo; la sirenita de Andersen acaba convertida en espuma de mar y las muertes de la sirena del pescador sin alma enamorados de Oscar Wilde. ↩
-
La genealogía de las sirenas entronca con los dioses del Olimpo. Sus tatarabuelos fueron los dioses primigenios Urano y Gea, sus bisabuelos fueron titanes, eran las nietas de Zeus, el Rey de los dioses del Olimpo y de Mnemosine (como diosa de la memoria sabía toldo lo que ha sido, todo lo que es y todo lo que será) e hijas de la musa de la tragedia Melpomene (de la que adquieren la especialidad musical) y el río Aqueloo (de quien heredan el gusto por las costas y las aguas). ↩
-
Las sirenas-pájaro tienen bastantes similitudes con otros híbridos femeninos terribles y despiadados como la Gorgona, las Harpías, la Esfinge, las Erinias y las Keres. ↩
-
Las Musas fueron engendradas en nueve noches consecutivos porque los dioses le indicaron a Zeus que, en el mundo recién creado, se necesitaba un nuevo espíritu divino para emitir una voz alabando sus obras. La primera tarea de las musas fue cantar la alegría de Zeus. Las nueve musas (Calíope,Urania, Clío, Erato,Euterpe, Melpomene, Polimnia, Terpsícore y Talía ) presidían en el Olimpo la poesía, las artes y las ciencias. ↩ ↩2
-
Los nombres de las sirenas evocan su capacidad seductora: Agláope (la del bello rostro), Molpe (la inspiradora), Aglaófonos (la de voz espléndida), Ligia (la de voz clara), Telxíepia (la de palabras que embelesan), Telxíonoe (la que encanta con su mente), Telxíope (la irresistible), Pisínoe (la persuasiva), Parténope (la de aroma a doncella que tocaba la lira), Ligeia (de mortal belleza), Leucosia (la del ser puro que leía y cantaba versos), Radne (la del mejoramiento) o Teles (la perfecta). ↩
-
Una ilustración de Melusina en un ejemplar de Moby Dick inspiró el logotipo de la cafetería Starbucks. ↩
-
Carl Jacobsen era un gran coleccionista de arte fundador de la Gliptoteca Ny Carlsberg. ↩
-
En la wikipedia no publican su foto porque los derechos de autor del escultor, Edvard Eriksen, según la regulación danesa, no expiran hasta 2029. La modelo iba a ser la bailarina que interpretaba el papel del ballet la sirenita pero para la escultura del cuerpo desnudo la modelo de referencia fue la esposa del escultor. ↩
-
Han significa él y está acompañando a a sirenita y tiene un mecanismo para parpadear. ↩
-
Diseñada por Rafael Moneo la sala de las Musas alberga las musas de la colección de escultura de Cristina de Suecia y nos recuerda la vinculación de las musas con un museo y con la escultura históricamente relegada salas escondidas del Prado. ↩
Sirenas, seducciones y metamorfosis
Carlos García Gual
Para los interesados en la historia de la vida de las sirenas a través del tiempo, de su metamorfosis como malvadas mujer pájaro hasta llegar al siglo XXI convertidas en un icono de Sturbucks. Un análisis de Carlos García Gual que según sus propias palabras los tiempos cambian, pero el encanto de las sirenas ha permanecido.