Hace dieciocho años1, con la llegada del euro2, aparecieron una marea de mascarillas, de guantes y de equipos EPI en nuestras costas, era la primera vez que se usaban de modo generalizado por ciudadanos no sanitarios3 en las playas como medidas de protección.
La primavera de 2019, tras nuestro regreso de Japón, me encontré con el grupo escultórico de Francisco Leiro4 de las Recolectoras que describen el desastre ecológico del Prestige del 2002 y me entristecí. El poder de estas cuatro figuras es portentoso, como si Leiro, además de tallar la madera, hubiese esculpido mis sentimientos porque al ver esta representación de las mariscadoras que se vieron obligadas a cambiar su tarea cotidiana por la de la limpieza de la arena y las aguas del mar; porque, salió a flote un sentimiento de rabia e impotencia que pensaba que había naufragado de mi memoria como el petrolero.
Hay unos bocetos previos del escultor como testigo de este episodio con varios apuntes de figuras con capachos y palas, que le sirvieron para el diseño de estas mujeres enormes, de textura tosca, cubiertas con impermeables verdes y con mascarillas blancas, para proteger las vías respiratorias, luchando contra el petróleo que embadurna sus botas y sus guantes de negro. La composición de las Recolectoras, además de ser una noticia de telediario5, está inspirada en Los recolectores de miel del maestro Brueghel el viejo, especialista, y pionero, en retratar costumbres populares, normalmente de carácter cómico y en ocasiones creando imágenes de protesta.
Este año, cuando surgió de nuevo la necesidad (y la escasez) de mascarillas para protegernos de un virus invisible, se tuvo que posponer la instalación de una mascarilla gigante que iba a ocultar el arco de triunfo de París. También se pospuso por el COVID la exposición homenaje paralela preparada en el Centro Pompidou de los artistas con todo el material y los preparativos6 y envoltura del Pont Neuve.
Estas apropiaciones escultóricas del espacio que realizaban con amor y complicidad el matrimonio artístico de Christo y Jean Claude (compartieron fecha de nacimiento y su vida envolviendo monumentos, esculturas, puentes, lagos e ¡incluso la caseta de Snoopy7! suscitaban un diálogo con la historia del lugar y ocultando la estructura del puente lo hacían visible a la vez que una vez retirada la lona protectora de sus instalaciones permanecían en el recuerdo grabadas para siempre.
Las veladuras que apasionaban a Christo y Jean Claude creaban un pequeño disturbio inútil de gran belleza visible sólo durante unos días pero con un titánico trabajo de años y sin ningún tipo de propaganda. Su arte por el arte me hace reflexionar sobre lo actual que es su discurso ya que con estos gestos poéticos nos advertían de lo efímero y la fragilidad de las cosas reales que nadie las puede comprar ni poseer.
Igual que hace dieciocho años Man, el artista de Camelle murió de depresión viendo chapapote del Prestige; ese año Christo Vladimirov Javachef falleció a finales de la primavera sin poder haber visto caer el telón sobre su última preformance. Como homenaje desde sus redes sociales publicaron una frase que escribió en una carta en 1958: «La belleza, la ciencia y el arte siempre triunfarán»8. Por eso para honrar sus obras no se me ocurre mejor imagen que la sensación de luto que transmiten los paños mojados de estas esculturas veladas con el mármol que parece seda.

-
El 3 diciembre de 2002, se prohibió la pesca y el marisqueo hasta la frontera con Portugal por motivo de la extensión de la marea negra provocada por el naufragio del Prestige. Tras llegar al litoral portugués, las 63.000 toneladas de petróleo se extendieron en poco tiempo por toda la costa cantábrica y el sur de Francia provocando graves pérdidas económicas en el sector pesquero y marisquero gallego y daños medioambientales incalculables. ↩
-
Tras dieciocho años de la llegada del euro, el 31 de diciembre de 2020, sería el último día que Banco de España cambia pesetas a euros definitivamente, a finales de noviembre se anunció que este plazo queda prorrogado a 30 de junio de 2021. ↩
-
Las máscaras venecianas de pico largo fueron de los primeros medios de protección respiratoria y fueron utilizadas por los médicos durante la peste negra que asedió la ciudad. ↩
-
El interés de Francisco Leiro Lois por la escultura y las tradiciones gallegas provienen de Cambados y de que era nieto por parte paterna de un ebanista y por su madre, los otros abuelos regentaban una panadería dónde jugaba moldeando la masa del pan. ↩
-
Recordemos que Letizia Ortiz, ahora reina de España, además de explicar el cambio de pesetas a euros en televisión, fue enviada a Galicia para informar sobre la marea negra y el hundimiento del petrolero Prestige. ↩
-
Como ya le ocurriera a Bartholdi con la Estatua de la Libertad, Christo y Jean Claude autofinanciaban sus instalaciones vendiendo collages y dibujos previos. Para comprender mejor esta obra es muy recomendable el documental de los hermanos Maysles que vivieron con los artistas los años parisinos de la pareja previos a la autorización de este proyecto colosal. ↩
-
En 1978 Charles M. Schulz hizo una tira cómica en la que Christo envolvía de tela la caseta de Snoopy y en respuesta Christo construyó una perrera y la cubrió de tela. Desde 2003 permanece en el museo de C.M. Schulz. ↩
-
Otra frase que me gusta de Christo y que dijo cuando por fin consiguió tapar el ponte Neuve: «En la vida, y sobre todo en el arte, muchas cosas vienen con el tiempo y la fortaleza de llegar hasta el final. Nunca hay que conformarse con las cosas inacabadas». ↩
Máscara de doctor de la peste
Smiffy's
Esta máscara de doctor de la peste se convertirá en un excelente tema de conversación en tus comidas navideñas con los convivientes autorizados por el Gobierno. Los médicos de la peste (Al doctore della Peste) utilizaban un atuendo especial, que consistía de una túnica de tela gruesa encerada, una máscara con agujeros con lentes de vidrio y una nariz cónica con forma de pico, que era rellenada con sustancias aromáticas y paja.