El zoo de Hugo

Si las esculturas en 3D son figuras generadas a través de un escáner capaz de captar la posición del modelo, entonces hace dos veranos, comprobamos lo cercana que está la realidad a este arte el día que nos permitieron acompañar a Dani y Andrea para realizar una ecografía de su bebé con las últimas tecnologías1. Fue una preformance de nervios, risas y surrealismo en la que asistimos a la primera reconstrucción volumétrica de un muñeco precioso al que llamamos Hugo y que queremos con locura.

Este verano cuando nos reencontramos con Hugo ya era un bebé con habilidades motoras, un tragón de galletas, fresas y helados; un devoto de Peppa Pig, de Lucas y de Laura; un Diógenes acumulador de juguetes y obsesionado lanzador de piedras; y que, con un léxico todavía limitado a monosílabos, se hacía entender con una expresión facial y corporal tremendamente comunicativas, hasta el punto de querer interactuar en su juego favorito con el que nos demostraba la extraordinaria destreza, recientemente adquirida, para replicar el sonido de todos los animales2.

Como a todos nos hacía mucha gracia este pequerrecho, a diario le hacíamos superar en varias ocasiones el test de la onomatopeya. Así, si le mostrabas a los monos de WhatsApp, o al relieve en madera de Mizaru (見猿), Kikazaru (聞か猿) e Iwazaru (言わ猿) de los tres monos sabios de Nikko3 en el que están inspirados, su respuesta era chillar ¡Uh-uh-ah-ah, Uh-uh-ah-ah! . Al enseñarle el elefante forzudo de Bernini sosteniendo un obelisco4, Hugo barritaba ¡brraahh, brraahh!; si el estímulo era Luperca amamantando a Rómulo y Remo5, Hugo emitía un aullido ¡Auuuuuu, auuuuuu!; ante el contorneado oso blanco como la nieve de Pompon6 Hugo gruñe fuerte - ¡Grrr, grrr…!; con el caballo de Selene7 de Fidias, el niño sonríe, en plan ¡qué fácil! y relincha ¡hiiiiiiii, hiiiiiiii! y con el adormilado león de Lucerna8 ruge suavemente para no despertarlo ¡ruah, ruah!, pareciendo intuir la maestría plástica del escultor que lo que representa a un animal herido.

¡No había forma de pillarlo en un renuncio, tenía toda la fauna controlada! hasta ladraba ¡guau guau! al mostrarle el perro que Koons9 hizo después de divorciarse de Cicciolina

Aunque estas Navidades para jugar a las onomatopeyas con Hugo nos tocará conectarnos por videollamada, daremos gracias Dios por la alegría que transmite, veremos cómo destroza el papel de regalo y su cara al descubrir los juguetes en las stories de Dani, Andrea y del padrino Kiko y le pediremos a los Reyes Magos salud para continuar disfrutando con sus ocurrencias, carcajadas, caídas, llantos… a las que estamos enganchados desde aquel día que lo vimos monotorizado en tres dimensiones.

  1. La utilización de nuevas tecnologías y la impresión 3D en el arte es una técnica muy utilizada por los artistas y los museos para explorar el arte. ↩

  2. En este enlace unas cuantas esculturas de animales en la calle y aquí las que tienen en el British. ↩

  3. El significado de los tres monos sabios de Hidari Jingorō es -no ver, no oír, no decir-, responde a un juego de palabras con zaru partícula de negación y _saru_que significa mono. En el templo hay más relieves de macacos. ↩

  4. Bernini, el mismo que le puso un colchón a Hermafrodito, fue el encargado de realizar el pedestal para un obelisco que apareció en Roma en 1655 para simbolizar la sabiduría divina. Eligió un elefante que además de soportar el peso es símbolo de poder, inteligencia y paz. Probablemente se inspiró en una ilustración del libro el Sueño de Polífilo. ↩

  5. Las estatuas de los bebés bajo la loba fueron añadidas más tarde, obra de un escultor especialista en anatomía y en disecciones de cadáveres: Antonio Pollaiuolo (un pseudónimo de pollito -pío, pío_ porque su padre vendía estas aves). La niña sin miedo es una escultura (que al igual que los bebés capitalinos) cambia el significado de otra, esta vez la del toro de Wall Street que su creador regaló a la ciudad por la Navidad de 1989. Aquí os dejo el enlace. ↩

  6. Pompón era ayudante de Rodin y abandonó la figura humana para representar animales y el maestro de Rodin en el museo de historia natural de París, Antoine-Louis Barye tenía una fundición propia dónde hizo popular el estilo animalier. ↩

  7. Tenemos que agradecer la comprensión de las esculturas del Partenón a dos pintores: al viajero Jacques Carrey que ilustró los frontones en 1674 antes del bombardeo veneciano y a William Miller que con sus dibujos de 1829 ha sido de gran ayuda para comprender el friso y las metopas antes de que el séptimo conde de Elgin se los llevase de Grecia mármoles de Elgin.La cabeza de caballo de Selene es algo más que un prototipo bellísimo de equino, representa la capacidad asombrosa de Fidias para explicar el transcurso del tiempo en el frontón este del Partenón: desde la salida de Helios con los caballos vigorosos emergiendo del mar al inicio del día, para finalizarlo con esta última escultura que , según Goethe, supera a la naturaleza; ejecutada con tal idea de la perfección que se ha trabajado con igual dedicación el frente como el dorso en detalles que el espectador no puede percibir, pero que, como dice Oscar Tusquets, Dios lo ve. ↩

  8. Monumento conmemora el sacrificio de más de seiscientos guardias suizos muertos en la Revolución francesa defendiendo la monarquía. Mark Twain dijo de este león de Thorvaldsen que era el trozo más triste de piedra del mundo. ↩

  9. Las polémicas esculturas de Jeff Koons se cotizan cada vez a precios más elevados. El artista tiene un don para promocionarlas y que se revaloricen, fue de los primeros en contratar un asesor de imagen y de campañas de marketing recuperando la tradición iniciada por Andy Warhol y The Factory. Si queréis saber más sobre las acusaciones por plagio pinchad aquí. ↩

“el mono de madera®"

Kay Bojesen

El mono de Kay Bojesen con su cara amable es el regalo perfecto para niños y mayores apasionados por el diseño desde que nació en 1951.

Regalar