El trozo de madera con engimono1 que me trajo Moni del santuario de Nara, dónde viven los ciervos sagrados de Japón, es algo más que un souvenir 🙂; me ha dicho un pajarito2 que hoy, el día de la noche más larga del año (Tôji3,冬至=とうじ), es un día mágico y muchos japoneses van a los templos a comprar estos amuletos protectores.
El solsticio de diciembre es un momento mágico donde el tiempo se detiene en el eterno presente, es un momento de luz especial y en el que, a veces, se producen delicadas transformaciones propiciadas por los dioses.
Los martines pescadores, que en una descripción científica pueden resultar poco agraciados —son aves de pequeño tamaño, sin cola, patas cortas, pico largo y cabeza compacta—, fueron elegidos por su vuelo rapidísimo y por sus espectaculares colores4 para protagonizar una de las más hermosas metamorfosis ornitológicas que explican la tranquilidad, la calma y el clima suave de estos días melancólicos del solsticio de invierno o días del alción.
Alcione, hija de Eolo, dios del viento, es la enamoradísima esposa de Ceix, un rey griego hijo de Eosforo, dios de las primeras luces del día. Ceix, pese a los presentimientos de su mujer, embarca, naufraga y se ahoga en el mar. El marido desobediente, ya en forma de fantasma, se aparece en sueños a su amada y Alcione en ese momento además de sufrimiento siente su propia muerte. Toma fuerzas y acude al lugar de dónde partió el barco y reconoce flotando a lo lejos el cadáver de su amado. Al levantarse para verlo bien5 le crecen alas y vuela sobre la superficie del agua hasta posarse sobre su compañero, también convertido, por la compasión de los dioses, en el ave marina alción (ἀλκυών)6. Desde entonces, cuando anidan en invierno, Eolo calma los vientos y protege la puesta tranquila y pacífica en la semana anterior y posterior al solsticio de invierno.
En la concepción griega del origen del cosmos, los cuatro elementos7 que lo componen están reunidos en los martines pescadores y, aunque la filosofía japonesa añade un quinto elemento: el vacío (空 Kū o sora), esta quintaesencia también forma parte del pájaro. El Kū representa el pensamiento, la inventiva y la energía creativa que los japoneses encontraron en el martín pescador para resolver un problema de ingeniería: la forma en la que entraba en el agua el ave dio con la clave para eliminar el ruido que hacía el tren bala mejorando su eficiencia. Ese tren fue el medio de transporte en el que viajó Moni desde Nara con mi amuleto del solsticio de invierno 🙃❤️.
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Creo que debe ser un Ofuda おふだ お札, un tipo de omamori de madera que protege el hogar. ↩
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El logo de Twitter es un pajarito azul llamado Larry (Larry Bird era el nombre de un jugador de baloncesto de los Boston Celtics) y con su vuelo intentaba representar la libertad y la esperanza. ↩
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¿Cuál será el emoji para el Tôji? Sin preguntarle a Ter ni a las hermanas Cereijo,que trabajan muy bien el emoticono, y teniendo en cuenta que Unicode Consortium dice que no hay una única semántica para el emoji, propongo: la cara sonriente 🙂 (que evoca el buen tiempo y el comienzo del verano) como icono del solsticio de verano y la 🙃 -cara del revés- como el icono del solsticio de invierno. ↩
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Cuenta una leyenda medieval que los martines pescadores eran grises hasta que en el Diluvio, volaron tan arriba que la espalda tomó el azul del cielo y su pecho el rojo del sol. ↩
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Los humanos tenemos por cada ojo una fovea (zona en la retina preparada para ver el color) y los martines pescadores tienen dos. Las foveas frontales sirven para localizar la presa y si el pez intenta huir, utiliza la fovea lateral que le permite reaccionar para pescarlo. ↩
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Los martines pescadores son el símbolo de la fidelidad conyugal. Se dice que cuando envejece un macho martín pescador y no puede volar, su pareja le alimenta y le cuida hasta su muerte. ↩
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El fuego(火 Ka o hi) se manifiesta en el color del pájaro, el aire(風 Fū o kaze) en su medio de moverse en el viento, la tierra(地 Chi ) en los taludes dónde anida y el agua(水 Sui o mizu) de dónde se alimenta. En Japón se llaman: los cinco grandes o Godai (五大). ↩
Peluche con sonido real
Wild Republic
Según su fabricante, los cantos de pájaros de estos peluches han sido grabados digitalmente y tienen una «autenticidad incomparable».