Nos pareció una inocentada1 enorme descubrir la llegada de una tercera plaga, esta vez a la alacena de la cocina —ya nos habíamos librado de dos invasiones de especies nocturnas— y ahora teníamos que controlar a unos cuantos coleópteros de color negro2. La solución esta vez fue más fácil que con los pececillos de plata y las babosas, optamos por tirarlo todo.
Aprendimos la lección y entre otras medidas ahora tenemos cuidado con el almacenamiento y decoramos con hojas de laurel las estanterías3.
En China, Mao Zedong decretó una solución similar para una de sus Cuatro Plagas y así exterminar al animal con un diseño genético perfecto que devoraba el grano de los almacenes del país: el gorrión, nuestra sombra aviar, un pajarito con huesos quebradizos que es el mejor indicador de la calidad de vida del entorno. Se produjo un Gran Salto Atrás y un nuevo genocidio de inocentes: para que no comieran las semillas de los cultivos, se disparó a las avecillas, se rompieron sus huevos, se les envenenó y se las estresó hasta que los gorriones caían como pájaritos.
¿Revolución in-cultural4, error de altos vuelos o desconocimiento del efecto mariposa? Ningún ornitólogo se atrevió a comentarle a este Gorrión Supremo del partido comunista chino que los gorriones son, como tantas aves, una herramienta utilísima para el ecosistema en el control de insectos, al desaparecer los gorriones, plagas de gorgojos y langostas destruyeron las plantaciones.
Mao nunca reconoció su equivocación, intentó resolver la situación repoblando China de estas aves y tuvo que importar gorriones soviéticos. A Herodes-Mao no se le ocurrió establecer una indemnización a su raza, perdiendo una oportunidad de decretar licencias urbanísticas para la construcción de refugios como los palacios de gorriones turcos.
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innŏcens (in + nocere, el que no hace daño), normalmente los niños pequeños. En el impero romano cuando Herodes recibe la noticia de los Magos -astrólogos ¿y ornitólogos?- del nacimiento de un rey, decide asesinar a los menores de dos años, este episodio se llamó la matanza de los Santos Inocentes. El origen de las inocentadas probablemente sean las saturnales- fiestas en el solsticio de invierno en las que se hacían bromas invirtiendo los roles sociales. ↩
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El término gorgojo evoluciona de gurgulio, curculio, curvus, por su pico encorvado y son una especie de escarabajos que se alimentan de granos almacenados. ↩
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Aristófanes en su comedia Las Aves ya menciona su utilidad de esta especie devorando insectos, liberando a la fruta de los mosquitos, de los reptiles… de ello tomaron nota en Filadelfia, dónde en 1850 se soltaron gorriones para exterminar una plaga de orugas. ↩
Un año con los gorriones
Thomas Müller
Este álbum bellamente ilustrado nos lleva en un tour guiado por la vida de los gorriones a lo largo de un año. Presenciamos su boda y la consiguiente búsqueda de un lugar adecuado para crear su nido, y veremos a las crías de gorrión salir de sus huevos, y cómo las cuidan con cuidado y atención.
