La misa del gallo azul

Adviento ha sido mi torii1 ⛩️, una puerta que no conduce a ningún lugar, un espacio que permite soñar con la tierra encantada de la infancia. A través de este umbral, estos últimos años encontré ilusión en ilustradores increíbles, en juguetes evocadores, en el arte, a través de viajes maravillosos, en la fragancia de flores y plantas y en las aves que representan el alma, el espíritu vital.

Hoy termina Adviento 2018 con la Cigüeña llegando al Portal de Belén y empieza la Navidad con el canto del gallo2 que anuncia la llegada del hijo de Dios a todas partes3. El gallo era un marcador del tiempo porque estaba vinculado a la luz del amanecer y su canto le convirtió en el símbolo del nacimiento. El gallo acompañaba a las parturientas para promover un parto feliz. Puede que por eso se haya difundido la leyenda de que el primer ser que dio la noticia del nacimiento de Jesús fue un gallo: «ad galli cantus» y como reconocimiento a este heraldo aviar, al acto eucarístico que se celebra hoy tras la cena de Nochebuena se le llama la Misa del Gallo4.

El calamón común –gallo azul o gallo marino– era un gallo domesticado en Roma y muy abundante que estuvo a punto de extinguirse como el Dodo. En la actualidad se ha recuperado como una especie habitual y residente igual que el mirlo o el petirrojo, incuba hasta veintisiete días como los gansos y tiene un reclamo raro como el avestruz. Me gustaría pensar que fue este gallo —protagonista en la portada de este Adviento 2018— la especie que estuvo en el portal de Belén pregonando el nacimiento: un ave con plumas azuladas y violáceas con reflejos púrpura como la Nochebuena contrastando con un color rojo intenso de Navidad que recuerda la sangre que derramará Jesucristo por nosotros, dando sentido a la fiesta en la que siempre hay algo de melancolía y tristeza auténtica.

El sentido del Torii no lo conoce nadie; se dice que significa morada de gallos5 o lugar de descanso de pájaros –tori鳥, es pájaro, e _i 居, es un lugar–. Así en la viga horizontal de estos impresionantes arcos los gallos cumplían una función similar a nuestra Misa del Gallo anunciando el amanecer para que los monjes comenzasen las oraciones. Ahí es dónde veo al calamón común o gallo marino descansando con todas las aves que nos acompañaron en este lugar: alcatraces escapados de la cárcel, frailecillos de las Feroe, cisnes de Castrelos,cormoranes, martines pescadores del solsticio, lavanderas de Betanzos, águilas de san Juan o de Tolkien, pájaros carpinteros por si hay que hacer alguna reparación a las maderas del torii, golondrinas de cuentos, abubillas y cucos, ibis, lechuzas de Twin Peaks, muchos ruiseñores, gorriones inocentes, palomas incomprendidas, y los buitres angelicales con mi canario.

Y tras atravesar este torii os dejo este enlace a la poética descripción del calamón de Mónica Fernández-Aceytuno: una delicia para desearos una Feliz Navidad.

Hasta siempre ❤️

  1. Se construían con troncos rectos de los árboles en estado natural y poco a poco se empezaron a pintar de color bermellón para destacar sobre la naturaleza. Realza con su presencia avenidas de árboles, y su reflejo en las aguas tranquilas de ríos y mares interiores es de una belleza exquisita. 

  2. Decía Thoureau que el mérito del canto del gallo era que carecía por completo de cualquier matiz quejumbroso y que podía provocar una pura alegría matinal. Hay estudios que indican que cuando el gallo abre su pico para cantar mueve la mandíbula de forma que el canal auditivo se bloquea y reduce la entrada de sonido de su canto que puede alcanzar los 140 decibelios. 

  3. Fue el Papa Gregorio I quien decidió que se utilizan las veletas con forma de gallo como anunciador meteorológico, por ser el emblema de San Pedro y símbolo de vigilancia que gira en todas las direcciones para controlar las fuerzas del mal en forma de relámpago o granizo. El gallo también representa la tenacidad y la generosidad. 

  4. Esta Misa es siempre a media noche pero se puede adelantar, en este caso recibe el nombre de Misa del Pollito 🐣 (por cierto, este emoji significa un nuevo comienzo, la inocencia o el nacimiento de un bebé). Sobre la hora del canto del gallo, hay gallos que comienzan a cantar antes del amanecer, recientemente se ha descubierto que no es necesaria la luz para que se produzca el kikirikí, esto se debe a un ritmo circadiano impulsado por un reloj interno del ave. 

  5. Parece ser que el gallo es originario de la India y que Homero no lo conocía aunque sí Aristóteles. El filósofo decía que el gallo cubría a la gallina en cualquier época salvo en las fechas del solsticio de invierno. El origen del nombre para los latinos está relacionado con el río Gallus y quien bebía de sus aguas se volvía loco. La figura del gallo también ha estado presente en algunas mitologías: En Grecia el joven Alectrión, antes de ser un gallo, era el centinela que tenía como misión hacer de despertador a los amantes Afrodita y Ares cuando llegase el día y que como no hizo bien su trabajo, le convirtieron en el ave que canta al aparecer el sol a modo de despertador. En la mitología nórdica, Gullinkabi es el gallo que vive en el Valhalla-o salón de los muertos- y su canto despierta a los guerreros caídos en la batalla. En la mitología india el gallo personifica la energía solar. En Japón, el canto del gallo hizo salir a la diosa de la luz de la caverna en la que se escondía… 

El país de los pájaros que duermen en el aire

Mónica Fernández-Aceytuno

Descubrid las explicaciones llenas de poesía de Mónica Fernández-Aceytuno es una maravilla y uno de los motivos de que haya decidido hacer este Adviento. ¡Cuidado que engancha!

Regalar