Canarios en CorfĂș

En casa habĂ­a un veto absoluto a cualquier animal: mi familia es todo lo opuesto a los Durrells y la Ășnica coincidencia es que la hermana de Gerry Durrell —el menor que vive obsesionado por todos los animales de la isla— compartimos el mismo nombre: Margo. Dicho esto, os podĂ©is imaginar la sorpresa que supuso que a mĂ­ (la menos Gerry de los tres) se me permitiese a los ocho años adoptar un canario como mascota.

Minero con canario Jaula

A pesar de ser su dueña, Johnny no me hacía caso, fueron los silbidos y la constancia de mi madre los que consiguieron que funcionara su privilegiada garganta y que durante muchos años sus trinos1alegraran la melodía del edificio. Por mi parte, a esta desilusión se unió la ingratitud de que sólo podía tocar al canario con motivo de las tareas higiénicas -ya que como legítima propietaria- debía ayudar a mantener limpia la jaula (sólo los fines de semana y las vacaciones). Pero una vez superados estos inconvenientes le tomé gran cariño y puse gran interés en comprar el mejor alpiste con el que rellenar el comedero, cambiarle el agua con frecuencia, proporcionarle lechuga o trozos de manzana, colocarle una barca de sepia para que Johnny afilase su pico y limase sus garras.

Pese a su cautiverio, vivĂ­a a la luz del dĂ­a y liberado de bajar a las minas de carbĂłn para ser la señal o la vĂ­ctima de la muerte2 dulce e invisible del grisĂș3. Johnny fue de vacaciones, nunca visitĂł al veterinario y se emancipĂł en lo que para mi era CorfĂș: la casa de mis abuelos. En esta segunda etapa creĂł un vĂ­nculo especial con mi abuelo, supongo que porque le permitiĂł tener pareja y le facilitĂł la tarea de hacer su nido. Se entendĂ­an a la manera que cuentan del presidente Thomas Jefferson y su sinsonte Dick, y se enseñaban silbidos como Mozart y su estornino pinto; ambos enfermaron juntos y se fueron apagando a la vez hasta que dejaron de sufrir y de trinar4.

  1. El canto del canario rivaliza con el canto del ruiseñor, asĂ­, ambos pĂĄjaros trinan con igual categorĂ­a pero en distintos auditorios: el ruiseñor serĂ­a un cantante de los bosques y el canario un mĂșsico de cĂĄmara ya que utiliza sus cuerdas vocales como si se tratase de un instrumento. 

  2. Cantor como el canario, el Pitohui es el Ășnico pĂĄjaro venenoso para defenderse de azores y serpientes. 

  3. Durante mucho tiempo los canarios y los jilgueros fueron utilizados como grisuĂłmetros: estos pĂĄjaros dejaban de cantar o se desplomaban en la jaula en cuanto aparecĂ­a este gas. El grisĂș, es un asesino silencioso que puede provocar la muerte tanto por asfixia como por explosiĂłn. 

  4. A los diez días de la muerte de su mascota, Mozart publicó esta Broma musical: se dice que el canto del estornino fue el inspirador del minueto del segundo movimiento. 

Zenyatta Mondatta

The Police

El mejor grupo del mundo. Sus fans lo creĂ­an. La crĂ­tica lo creĂ­a. La industria discogrĂĄfica lo creĂ­a. Hasta ellos mismos lo creĂ­an. ÂżSerĂ­a verdad? Escucha Canary in a Coalmine en este disco-cĂĄpsula-del-tiempo de 1980 y dime que te parece.

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