El año pasado al hablar de las calas descubrí que también se les llama alcatraces. ¿Quién copió el nombre: la flor al pájaro o el pájaro lo tomó de la flor? Según la narración del Génesis, la vegetación fue creada el tercer día, los seres marinos y las aves el quinto; y fue algo más tarde cuando Adán, como primer botánico y primer zoólogo, tuvo la inmensa responsabilidad de nombrar él solito a todos los seres vivos. ¡Normal que simplificara y aprovechara algún nombre! Sobre todo porque se asemejan, ¿no os parece que el color blanco cubriendo al amarillo en ambas especies hacen de la cala la versión vegetal del alcatraz atlántico?
Otros siguieron usando este nombre para bautizar una isla recién descubierta1, en la que se construyó un faro y una fortaleza, y que se acabaría convirtiendo en la mítica prisión de Alcatraz2, que además dio título de un estupendo thriller basado en hechos reales3.
Estas aves marinas parecerían verdaderos kamikazes si no estuvieran anatómicamente adaptadas4 —tienen un esternón, un pico y un craneo especiales— para soportar el impacto al atravesar el agua desde treinta metros de altura y a cien kilómetros por hora, para pescar y engullir rápidamente el alimento antes de que algún alcatraz pirata se los robe. Es difícil el comienzo para los polluelos de Alcatraz: deben sobrevivir en una situación hostil en la que pueden ser víctimas de fratricidio o cainismo5, espabilando como si como si viviesen en una prisión en la que los abusones son los que obtendrán el indulto de la supervivencia.
En cambio, igual que para Al Capone la condena en Alcatraz no fue dura6, algunos pájaros se han encontrado a gusto entre rejas, como los canarios que crió el preso llamado Birdman of Alcatraz7 o las grullas de origami con los mensajes ocultos de Michael Scofield.
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Juan Manuel de Ayala fue el explorador español que puso el nombre a la isla por que estaba llena de estas aves. ↩
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La ubicación de la isla fue aprovechada para uso militar y protegida con cañones. Allí se ubicó el primer faro de la costa oeste. Este aislamiento, junto con las corrientes de la bahía, fueron decisivos para que se empezara a utilizar como cárcel. Desde entonces regalar un ramo de flores de Alcatraz tomó el significado de estar preso de amor. ↩
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Parece ser que los fugados de Alcatraz estuvieron enviando postales de Navidad al resto de presidiarios y que en 2013 se pudo probar que habían escapado con vida. ↩
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El alcatraz de patas azules, sólo podría vivir en una peli de Disney o en las Galápagos dónde fascinó a Darwin por ser una maravilla de la evolución. Se les consideran especies –bioindicadoras–, porque reflejan las condiciones del mar ya que su tasa de crecimiento depende de la riqueza marina. ↩
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El comportamiento bravucón de aniquilación del hermano mayor es frecuente también en aves rapaces, el cuco -que mata a sus hermanos adoptivos-, algunos picozapatos, pelícanos… ↩
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El gánster –Al Cara Cortada– se hospedó en una celda individual, adquirió instrumentos musicales, no sufrió palizas de los carceleros y comió bien. Salió de allí por enfermedad, la única forma, además de la muerte, de abandonar la prisión más infranqueable del mundo. ↩
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Stoud era un condenado a cadena perpetua que tras encontrar tres gorriones heridos decidió dedicarse a cuidar y criar pájaros convirtiéndose en un reconocido ornitólogo. ↩
Juego de limas
Rolson
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