Adviento 2017, dĂ­a 3
Los lĂ­quenes y Bruce Lee

Bruce Lee pudo haber dicho be liquen my friend porque un liquen no se enfrenta, no opone resistencia, deja que su adversario se agote; quizá la mercadotecnia filosofía taoísta que influyó al actor marcial se inspirara a su vez en su naturaleza. Bruce Lee no se posicionaba frontalmente ante una fuerza, sino que la controlaba balanceándose con ella; los líquenes, cuando llega el frío, no buscan el calor, rinden su ritmo a la temperatura y sobreviven hinchándose en los días de lluvia y arrugándose cuando desaparece la humedad.

Las ideas simples que transmitió Bruce Lee, o su equipo de marketing, y la existencia tranquila de los líquenes esconden una gran complejidad. Los líquenes son fruto de una alianza de dos organismos, un hongo y un alga; el pequeño dragón es el resultado de combinar técnicas orientales al gusto occidental. Este tipo de adaptaciones han llevado como sabemos al éxito mundial de Bruce Lee y a la conquista de todas las zonas del planeta por los líquenes, desde los polos al desierto, así como sobrevivir en el espacio, según la ESA.