Esta visión fantástica de la Natividad, fruto de la energía imaginativa de William Blake1, es para dar la bienvenida, como ya es habitual el primer día de Adviento, a Julieta, Alejandra, Valeria, Laia, Mateo, Julio y Álvaro: niños adorables que nacieron este año. Y para los que ya empezáis a disfrutar de los dibujos os recomiendo este resumen navideño del anime del padre del manga Osamu Tezuka. ¡Feliz Primera Navidad!
Esta pintura, aunque resulta una representación navideña bastante inusual, es muy característica del simbolismo de Blake y de su interpretación de la Biblia; desde niño veía ángeles en los árboles, contemplaba a Dios barbudo desde su ventana y se comunicaba con presencias que nadie más podía percibir, como su hermano muerto o profetas.
El Niño Jesús nace milagrosamente de María y se eleva, con los brazos en forma de cruz, hacia Santa Isabel, que tiene a su primo San Juanito en el colo. Su madre se desmaya y su padre, San José, la sostiene. En el establo aparecen el buey y la mula y, a través de la ventana, entra un destello de luz, que probablemente sea la estrella de Belén.
-
Guillermo Blake fue precursor de los prerrafaelitas, influyó en los poetas beat de la década de 1950 y de la contracultura de la década de 1960, Allen Ginsberg, Bob Dylan, Jim Morrison,Van Morrison, Aldous Huxley… y a otros muchos, incluso a nuestro Bunbury. Aquí tenéis a Marilyn Manson -que también es acuarelista- recitando uno de sus poemas. ↩
Libros proféticos
Atalanta, Imaginatio vera
La editorial Atalanta publicó no hace mucho la primera edición completa en español de los Libros proféticos de William Blake.