Santa Lucia y San Edmundo

En Adviento acostumbramos a celebrar Santa Lucía1, protectora de la vista y protagonista de preciosas ceremonias a la luz de las velas. Para ilustrar la festividad de hoy lo lógico sería invitar al maestro de la luz Georges de La Tour un especialista en iluminar escenas nocturnas con candelas creando ambientes misteriosos. Puede que entre todas sus obras perdidas2 hubiese alguna para Santa Lucía, pero como no la tenemos, ensimismémonos con San José carpintero y el Niño Jesús dónde La Tour crea una escena con una iluminación mínima, presentando lo esencial de los protagonistas que acaban siendo definidos a la luz del título del cuadro.3

A pesar de lo mucho que me gusta La Tour, voy a rectificar y proponer El Díptico Wilton, una de mis imágenes favoritas, ésas que cuando te las encuentras4 te paralizas, no puedes continuar paseando por las salas, son la razón de ser de esa visita al museo y te tienes que traer una reproducción para regalársela a quien te sostuvo con esa ternura. Este cuadro gótico anónimo irradia luz, una dicha apacible, invita a la evasión y la dulzura5 consiguiendo que en cada uno de sus detalles vea la Navidad:

Detalle del Díptico de Wilton, las flores del Paraíso Detalle del Díptico de Wilton, San Edmundo

En el amor con que la madre sostiene a su hijo, en las bendiciones que dispensan a los donantes, en el simbolismo de los santos protectores6, en el dorado de la composición, en la delicadeza con que se reproducen las flores del paraíso, en el séquito de once ángeles con túnicas azul lapislázuli con el emblema navideño del ciervo blanco7 que me recuerdan a una procesión de niños suecos la noche de Santa Lucía…

  1. Cómo celebrar Santa Lucia 

  2. Artista del sigilo que pasó desapercibido durante muchos años, en los que sus obras se atribuyeron a Zurbarán, a Caravaggio, incluso a Velázquez. 

  3. Para este devoto católico, la noche es meditación, los rostros descifran el alma humana y la luz, además de representar la fugacidad de la vida, es lo más importante porque ilumina las tinieblas del mundo. 

  4. El ala Sainsbury de la National Gallery que alberga las pinturas más antiguas separadas por escuelas recuerda a los manuscritos iluminados. 

  5. Una Edad media alegre y luminosa que no concuerda con la imagen oscura a la que nos han acostumbrado. 

  6. Detalles iconográficos que identifican a San Juan con su cordero, al rey santo Eduardo el Confesor, con un anillo y a san Edmundo con las flechas danesas que le hirieron de muerte. 

  7. El emblema del venado con cadena de oro del desafortunado Rey Ricardo II de Inglaterra destronado en 1399 en el momento en que es acogido en el Paraíso por los ángeles. 

Sin miedo al flash

Jose Antonio Fernández

El libro que hubiese hecho la vida mucho más sencilla a Caravaggio o La Tour, una completa guía de iluminación strobist, con esquemas de iluminación y explicaciones claras y concisas.

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