Navidad Amarilla

Cuando Jorge era Coquito disfruté un montón de su amistad —creo que en realidad toda mi familia lo hacía. Parece extraño que yo con veintisiete años muchas veces prefieriese ver una película, dibujar, leer un cuento o jugar con mi primito, un niño de menos de tres años, que salir de compras o incluso a quedar con algún conocido… la verdad es que Coque era mi amigo y el que lo conoce sabe que ya de bebé era noble, divertidísimo e ingenioso.

Una vez, cuando apenas hablaba y parecía entretenido viendo los teletubbies, me atreví a llevarle un manga de Gon, que en ese momento me fascinaba por su expresividad y el realismo de las ilustraciones. Aunque todavía creo que no era el más recomendable para su edad, pensé que podría apreciar su sentido del humor, sus aventuras y su defensa de otros animales desvalidos. Pero el motivo principal fue que el autor Masashi Tanaka narraba estas historias sin diálogos —algo sensato, pues los protagonistas son animales— y sin ningún texto de apoyo: eran totalmente mudas y creí que esto no intimidaría a Coque —mi bebé gato.

Le maravilló. Al instante se hizo amigo del pequeño dinosaurio cabezón malhumorado, entrañable, divertido y de gran resistencia física. No sé si conocer a Gon aceleró que Coque descubriera a Pikachu y Charmander —su favorito entonces— y que como buen amigo me correspondiera introduciéndome en el universo Pokémon. 1 Lo cierto es que ambos nos convertimos en pokemonadictos; para mí era como entrar en un mundo mitológico y para Coque un divertidísimo juego piedra-papel-tijera que le proporcionó una dosis de ejercicio memorístico sorprendente. 2

A partir de entonces nos hicimos amigos no sólo del niño Ash —por su carácter perseverante, entusiasta y distraído— y de sus compañeros y mascotas, sino de todo el mundo oriental: nos desternillamos con el humor amarillo —gracias, chino Cudeiro—, nos tronchamos con la serie costumbrista y caricaturesca Shin-chan —aquí ya empezaron a unírsenos Uxía, Dani, Anxo, Alex, Pablo y la tía Susa, ¡la pobre no entendía nada!—, y, como buen niño de tu generación, te convertiste en un seguidor de todo lo japo: Yu-Gi-Oh!, Naruto

¿Os imagináis como serían los Pokemon si fuesen una creación de Tim Burton? Vaughn Pinpin tiene la respuesta.

Gracias Coque por querernos y por descubrirme tantas cosas que ahora me sirven para entretenerme con David y Lucas, dos nuevos pokemonadictos: por cierto ¡¡muchas felicidades mamá!! お誕生日おめでとう。 otanjōbi omedetō -

¡¡Muuuuaks!!

  1. Satoshi Tajiri, el creador de Pokémon, disfrutaba coleccionando insectos de pequeño, quiso ser entomólogo y le llamaban Doctor Insecto

  2. El Reino Animal de Pokémon está compuesto por 718 especies