Magia navideña para mis medianos favoritos Lucas y Dani, que están contando los días para el estreno de El Hobbit: La desolación de Smaug.
Tarde o temprano a todos nos enamora J.R.R.Tolkien, la fascinación por la Tierra Media, las lenguas élficas, la magia, la fantasía, el amor puro, la maldad absoluta… Lo digo en serio: mi hermana pequeña lo captó antes que yo, quizás porque ella tuvo la suerte de no ver en 1978 la película de animación —¿o era arte y ensayo?— El Señor de los Anillos, que me hizo rechazar durante mucho tiempo la Tierra Media. Años más tarde, cuando le di la oportunidad, Tolkien me conquistó para siempre.
Muchos artistas —incluido el mismo Tolkien— se encargaron de recrear los mapas, personajes y escenas de este universo mítico. Me resulta difícil escoger a mi favorito: las acuarelas y bocetos clásicos y románticos de Alan Lee —que tiene una breve aparición en la película de Peter Jackson como uno de los nueve reyes de los hombres (los Nazgûl); los detallados dibujos de los hermanos gemelos Greg y Tim Hildebrandt; el preciosismo de los personajes de John Howe, que parecen respirar; o los paisajes de Ted Nasmith, empeñado en detallar hasta la última hoja de un árbol, como Niggle.
Sois afortunados los que todavía no os habéis apasionado con sus aventuras y mitología y que podéis perderos por primera vez en sus páginas o ver las excelentes adaptaciones cinematográficas. Pero como ya he hablado demasiado de los creadores gráficos de El Hobbit, El Señor de los Anillos y del excelente Silmarillion, me gustaría recomendaros su obra más navideña y para todos los públicos: Las cartas de Papa Noel.
Tolkien recopiló las cartas que Papá Noel escribió a sus hijos durante años, desde 1920 a 1943, y que aparecían mágicamente en su casa —en la chimenea, cubiertas por la nieve o de manos del cartero. Papá Noel pasó de unas escuetas felicitaciones y saludos a detallar sus aventuras más tiernas y divertidas… Esas simpáticas misivas, ilustradas con dibujos maravillosos y escritas con la letra temblorosa de un anciano, avivaban la ilusión de los pequeños Navidad tras Navidad.
Ahora permitidme algo un poco friki pero necesario, los créditos con los nombres de los Tolkien-amantes, como en las pelis de Peter Jackson: Lucas y Moni; María y Simón; Julio, Eduardo, Dani y Carmen; Roberto y Juanjo; Elvi; Sonia y Alberto; Juan, Morgan y Patricia; Miguel, David y Alejandro; Jorge, Dani y Pablo; Anxo y Alex; Vero; Pedro, Paris y Miguel; Paul y Jacobo; Álvaro y Orestes,….